Las croquetas son de jamón, las de verdad, las buenas, las top. Sé de algunas personas muy, pero que muy ortodoxas que no aceptan variaciones sobre esa máxima. También sé que hay inventos que no salen bien; como las de bacalao.
Aquí somos de aceptar un poco de todo, porque en la variedad está el gusto, y lo que nos gusta de verdad, es potenciar a las artistas independientes que salen a la luz a cuentagotas entre toda la fauna que navega sin rumbo por las redes sociales. Es el caso de la simpática María Gómez, cuyas ilustraciones ponen de acuerdo a fanáticos de las croquetas de jamón, las de “bah-callao”, y de aquellos que no logran salir del trabalenguas de “cocreta”, “concreta”, “croqueta”.
Tú no te hagas líos y piensa que cada vez que compras una bolsa de María Gómez apoyas el arte nacional, ayudas a una artista de aquí, y fomentas a nuestros artesanos, evitando la fuga de capitales, y fortaleciendo el tejido industrial español. De Sapoconcho al Ministerio de Industria. Me lo he ganado.
Los diseños son hilarantes, incisivos, descarnados, y muy ocurrentes. Únete a la causa y empieza a presumir de buen sentido del humor en tu vecindario.