¡Buah! ¡Estrujar cabezas! ¿Puede haber algo más satisfactorio? ¡Qué placer siente uno al ver cómo se deforma la cara del veloz Sonic! A mí el erizo azul siempre me cayó medio medio, ni qué decir tiene que hay que ser valiente y posicionarse; o Mario o Sonic, y yo siempre fui del primero. Dicho esto, lo cierto es que puestos a elegir bolas antiestrés, ésta, está especialmente bien hecha y es de calidad, además de que viene muy bien presentada en su caja expositora. Un pequeño regalo-detalle para los amantes del principal protagonista de la emblemática Sega, que tomó a éste personaje como su emblema. Si quieres dar el salto a la madurez y dejarte de tristes pelotas de colores, y prefieres apretar algo mucho más carismático, elígenos. Está en Sapoconcho, como tantas otras cosas que merecen tanto la pena. Aspiramos a molar cada día un poco más, y con artículos como este, sabemos que vamos en el camino correcto. Lo vas a pedir, y luego pensarás ¿Por qué no compré dos? ¡Pues pide dos!