¿Sabes que el otro día fuimos al Bingo? ¡Qué espectáculo! Rompimos todas las probabilidades y no ganamos ni una triste línea, y eso que éramos cuatro personas y en la sala no había muchas más. Algo no cuadra. Casi mejor te compras este precioso y elegante “Blingo” en negro y dorado, y te pasas una tarde divertida con familia y amigos apostando en casa, que todo quede entre cercanos, y que podáis bromear y comentar la jugada sin que nadie te llame al orden, más allá de tu madre, cosa que sabes que siempre va a pasar y que es absolutamente irremediable.
75 bolas, 18 cartones y 150 marcadores para que no estropees nada y puedas jugar cuantas veces quieras. Hay 5 colores distintos así que podréis jugar 5 en óptimas condiciones, aunque seguro que se te ocurren maneras de que participen más personas si quieres, sin necesidad de cargarte los cartones que ya trae el juego.
Este es un clásico imperecedero. No importa cuándo, no importa dónde. El bingo siempre divierte y siempre te aprieta los dientes. Quieres cantar “línea” como vieja jubilada a las siete de la tarde que no perdona una y que lo grita como si fuese su última misión en el planeta tierra para sacarse unas “perras” como se decía allá por el siglo pasado. Si ganas el bingo no te pondrán un cimborrio encima de la mesa como hacen en algunas salas de juego, pero seguro que tu cara de satisfacción de quitarle unas monedas a tus amigos y familiares vale mucho más. ¿Sabes cuándo parar de jugar? Cuando ganes. No hay otra. Nadie se acuerda de los perdedores ni de los que no compraron este juego en nuestra página web. Canta ¡Mío! De inmediato, y aprieta el botón de compra.